Antes de limar una pieza metálica, es aconsejable elegir la lima correcta para el trabajo a realizar.
Las limas para metales tienen las siguientes características:
1) Según su forma las hay triangulares, planas, redondas, semirredondas etc...
2) El largo de la hoja oscila entre los 100 y 400 mm.
3) El tamaño de los dientes del que depende la cantidad de metal que quita en cada pasada y que suelen guardar relación directa con el tamaño de la lima.1) Según su forma las hay triangulares, planas, redondas, semirredondas etc...
2) El largo de la hoja oscila entre los 100 y 400 mm.
Una vez elegida la lima, siga el siguiente procedimiento para su uso:
1) Sujetar fuertemente la pieza que va a limar para evitar en lo posible las vibraciones y el desplazamiento.
2) Sujete el mango firmemente con la mano derecha y la extremidad de la lima entre los dedos pulgar e índice de la mano izquierda (si somos diestros).
3) Lime con movimiento regular de vaivén lento, dosificando la presión y dirigiendo la trayectoria de la lima con la mano izquierda.
1) Sujetar fuertemente la pieza que va a limar para evitar en lo posible las vibraciones y el desplazamiento.
2) Sujete el mango firmemente con la mano derecha y la extremidad de la lima entre los dedos pulgar e índice de la mano izquierda (si somos diestros).
3) Lime con movimiento regular de vaivén lento, dosificando la presión y dirigiendo la trayectoria de la lima con la mano izquierda.
Una vez ha terminado de limar, es conveniente limpiar la lima, especialmente si la hemos utilizado en metales blandos o grasientos como alumnio, plomo, cobre,... de las siguiente manera:
1) Cepille la lima con un cepillo metálico de latón.
2) Si fuese necesario, dejala sumergida en querosene varias horas y cepillela posteriormente.
3) Si está excesivamente sucia, CON LAS DEBIDAS PRECAUCIONES utilice ácidos para disolver restos de metal como ácido nítrico si se trata de cobre, plomo o estaño, o bien ácido de nitrógeno para el hierro, ácido sulfúrico para el zinc.
1) Cepille la lima con un cepillo metálico de latón.
2) Si fuese necesario, dejala sumergida en querosene varias horas y cepillela posteriormente.
3) Si está excesivamente sucia, CON LAS DEBIDAS PRECAUCIONES utilice ácidos para disolver restos de metal como ácido nítrico si se trata de cobre, plomo o estaño, o bien ácido de nitrógeno para el hierro, ácido sulfúrico para el zinc.
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